Libero Parri: "No me estorbo con Lucas Lobos"

La anarquía en el campo de dos jugadores como Lucas Lobos y Líbero Parri hace que en ocasiones se pueda apreciar desde fuera la similitud de ideas que lleva a que ambos futbolistas en ocasiones puedan incluso a llegar a estorbarse entre sí. Mariano García Remón confía mucho en ambos futbolistas por varios conceptos: calidad, polivalencia, resolución... Pero ninguno creen que eso pueda llegar a ser un problema.
Líbero Parri lo dice claro: "Cualquier jugador tiene muy fácil jugar con Lucas Lobos por su calidad y por las salidas que da gracias a sus movimientos. Me encuentro muy a gusto jugando con él y no siento que nos estorbemos". Aunque haya pequeños lastres que arrastre el equipo como el poco olfato goleador: "Nos está costando hacer goles pese a las muchas ocasiones que hemos tenido para ponernos por delante en el marcador. Muchos de los últimos partidos hemos tenido ocasiones que no hemos aprovechamos y el partido nos ha cambiado a tenerlos cuesta arriba. El equipo en esas situaciones juega más con el corazón que con la cabeza. Nos dura poco la posesión de la pelota por eso mismo, es algo que nos reclama el entrenador".
El ex del Albacete reconoce que se autopresiona: "Soy consciente que todavía me falta para estar al cien por cien y lograr el nivel que tenía antes de la operación. Me está ayudando tener minutos y tener la confianza del entrenador, pero aspiro a estar mucho mejor. No creo que me desconcentre los cambios de posición porque todas las conozco. No me influye para nada". Pero desde la grada se le pide más: "Es bueno que la gente espera más cosas de mí, es algo que me agrada y me motiva. Lo único que intento es hacer las cosas lo mejor posible para ayudar al equipo. Tengo ganas de poder empezar a disfrutar en el Cádiz porque hemos sufrido molestias y dolores que se llevarán mejor cuando el equipo gane".
Todos buscan una causa de los problemas amarillos, para Parri quizás "hay jugadores que hemos llegado un poco más tarde y el equipo lo está acusando". La medicina puede estar en el 4-2-3-1, un sistema en el que confía el valenciano: "He jugado con ese sistema y es cómodo para la gente que estamos en la mediapunta. Tener dos jugadores en el centro del campo pueden beneficiar porque nuestra mejor cualidad no es la de robar balones por mucho que lo trabajemos para intentar ser más completos".

"El domingo es un partido importante"
Nadie quiere hablar de final ante el Éibar, pero todos coinciden en lo preocupante que sería volver a tropezar: "Sabemos que es un partido importante en casa ante nuestra afición. Estamos deseosos de poder ganar haciendo las cosas bien porque lograr victorias nos está costando mucho. Estoy seguro que cuando consigamos ganar un encuentro logrando ocasiones y creando espacios cambiaremos la dinámica. La suerte también está ahí y no nos está acompañando apenas. El equipo nota esa falta de confianza por eso necesitamos ganar ya".