La veteranía de Gustavo López resulta esencial en las situaciones negativas que el equipo está viviendo tras encajar dos derrotas consecutivas y tan sólo haber conseguido 7 puntos de 18 posibles. El futbolista argentino se siente identificado con algo parecido a lo que ha vivido en los últimos años en el Celta de Vigo, por eso no ve lógico que salten las luces de alarma: "No es una situación desesperante en el sentido de puntos. Ganando un par de partidos seguidos volveremos a estar arriba. Hay que ir jornada a jornada pero sabiendo que queda mucha liga porque es fácil estar en la cabeza del torneo. Tengo la experiencia del Celta de Vigo con una situación similar que vino acompañada por una racha de seis o siete victorias que nos hizo estar arriba. Hay que luchar porque creo en este equipo y en este grupo". Aunque sí ve importante el partido del próximo domingo en el Ramón de Carranza y por eso se autopresiona para que el equipo dé lo máximo: "Es bueno tomar el partido ante el Éibar como una final porque debemos cortar la racha negativa".
El regreso al trabajo ayer en El Rosal fue de un ambiente más triste de lo habitual: "No estamos en el mejor momento en el vestuario tras dos derrotas consecutivas, pero esta situación hay que sacarla adelante y la mejor forma es luchando y trabajando con humildad y unión". Por eso se intentan sacar conclusiones de lo bueno y malo realizado por el equipo en las seis jornadas disputadas en el campeonato liguero: "Hay fases de los partidos que jugamos muy bien, pero cuando estamos en desventaja nos cuesta reaccionar. Si comenzamos los partidos ganando las cosas cambiarán. Nos tenemos que quedar con las cosas buenas y pulir los defectos que tenemos. ¿Equilibrio? Se puede ir corrigiendo la defensa y el ataque. Llegamos a puerta contraria, pero hay que concretar y mantener la portería a cero".
Una de las mayores preocupaciones del vestuario está en el entorno, más centrados en la afición, porque son conscientes que están defraudando a la masa social amarilla que comenzaba la liga muy ilusionado con el equipo: "Sabemos que la afición espera mucho más de nosotros. Somos los primeros que queremos sacar esto adelante, creo que el equipo está concienciado y quiere alegrías. La afición se tiene que sentir satisfecha de nuestro trabajo, por eso debemos cambiar esta situación. Hay que dar la cara en cada entrenamiento".
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