El primer paso para el fichaje de David Vidal como técnico del Cádiz para la nueva temporada se dio ayer sin éxito. El vicepresidente Javier Moyano y el director deportivo Roberto Suárez, se vieron ayer las caras con el entrenador gallego. Entre los tres hubo quórum a la hora de sentar las bases sobre cuales deben ser los pilares del nuevo proyecto del club cadista para salir cuanto antes de Segunda B.
Desde el Cádiz le ofrecen a David Vidal un contrato para las dos próximas temporadas basado en unas bases deportivas a imagen y semejanza del gallego: una columna vertebral sólida para el equipo acompañada por un trabajo de cantera con repercusión en el primer equipo.
Toda la cercanía del proyecto acabó convirtiéndose en lejanía cuando se abordó el aspecto económico. Vidal rechazó la pasada semana una oferta de renovación del Albacete y estaba dispuesto a rebajar a casi la mitad sus pretensiones para dirigir al Cádiz en Segunda B, pero esa rebaja no es suficiente para los dirigentes cadistas que se sienten impotentes para acercar posturas.
Ambas partes están llamadas a entenderse durante la jornada de hoy si se quiere cristalizar el regreso del gallego al banquillo cadista casi dos décadas después.
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