Era de esperar. La práctica totalidad de la plantilla de la pasada temporada ha denunciado sus contratos ante la AFE. La deuda a 30 de junio es de tres mensualidades, pero la mayoría de jugadores han tomado la decisión de denunciar el contrato entero, ya que temen que los pagarés previstos para el 20 de agosto corran peligro.
Ahora es el Cádiz el que tendrá todo el mes de julio para regularizar la situación. Por una parte poner al día a los jugadores afrontando un pago de unos 500.000 euros, y por otra parte avalar o garantizar los pagos para finiquitar la temporada con los futbolistas que cumplen contrato, o bien, aplazar la deuda con los que continuarán la próxima temporada.
Por otra parte, en el mes de agosto también el club tendrá que hacer frente a la prima por el ascenso a Segunda División, que tuvo que ser aplazada durante toda la temporada por culpa de la falta de liquidez en las arcas del club.
Desde el Cádiz se garantizan los pagos, ya que por una parte se está pendiente del pago que la LFP tendrá que hacer al club cadista tras el descenso de categoría, y por otra se sigue muy de cerca el posible traspaso del futbolista del Almería Chico, por el que el Cádiz ingresaría el 30 por ciento de la plusvalía de la operación.
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