Los augurios del cuerpo médico tras el partido en el Nuevo Arcángel ante el Córdoba se confirmaron ayer en la ecografía que se le practicó a Cristian García. El lateral catalán será al menos baja las próximas seis semanas como consecuencia de una rotura de fibras de 6 milímetros en la zona más profunda del vientre muscular del recto anterior de su pierna derecha. El doctor Fernández Cubero no es nada optimista con el plazo al tratarse de su pierna de golpeo: "Vamos a ir marcando su evolución dependiendo cómo se vaya sintiendo. Es posible que pueda estar algo más de tiempo porque es un jugador de banda y la velocidad la basa en su pierna de golpeo. En cuatro semanas vamos a volver a evaluar la situación con una nueva ecografía", afirma.
El futbolista tras confirmarse el diagnóstico se encontraba abatido porque reconocía que se estaba encontrando en su mejor momento: "Es un contratiempo importante porque me estaba encontrando muy bien, entrando en juego y teniendo toda la confianza del entrenador. Las lesiones en los futbolistas son ley de vida, pero creo que en mi caso personal me ha venido en un momento muy negativo porque sentía que iba a más en el campo".
Pese al diagnóstico médico, Cristian confía en poder acortar los plazos: "Al tratarse de una lesión muscular es el propio futbolista el que va viendo cómo se va encontrando. Yo confío en poder estar disponible en unas cuatro semanas. Voy a intentar por todos los medios estar lo antes posible, pero tampoco quiero arriesgar porque este tipo de lesiones deben estar bien curados para volver a la normalidad". El catalán recuerda el momento de la jugada y que ipsofacto pidió el cambio: "Se lo dije al propio árbitro cuando se acercó a preguntarme cómo estaba. Fue una jugada con Katxorro y en el mismo momento noté que algo me había pasado en la pierna y que no había sido sólo un mal gesto. Rápidamente me di cuenta que no podía seguir".
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