Ficha técnica:
5 - Celta de Vigo: Esteban; George Lucas, Lequi, Agus, Roberto Lago; Rosada (Vitolo, m.70), Michu; Núñez, Canobbio (Jorge Larena, m.71), Quincy; y Perera (Diego Costa, m.69).
2 - Cádiz: Limia; Cristian, Paz, César Caneda, Raúl López; Bezares (Kosowski, m.46), Fleurquin; Enrique, Natalio (Barreiro, m.63), Gustavo López (Gastón Casas, 76); y Dani.
Goles: 1-0, m.32: Perera. 2-0, m.36: Quincy. 3-0, m.61: Perera. 3-1,m.66: Dani. 4-1, m.72: Quincy. 4-2, m.90: Dani. 5-2, m.90+1: Jorge de penalti.
Arbitro: Teixeira Vitienes (Comité cántabro). Mostró tarjeta amarilla Michu, Rosada, Vitolo por el Celta; y a Fleurquin, César Caneda, Enrique y Raúl López por el Cádiz.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima octava jornada de Segunda División disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 8.700 espectadores, según informó el club.
En los prolegómenos del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del que fuera jefe de los servicios médicos del club durante veinticinco años y el doctor de la selección española, Genaro Borrás, fallecido el pasado jueves.
El Celta alejó los fantasmas del descenso tras golear por 5-2 a un Cádiz que a diferencia de los gallegos, que ya tienen los 50 puntos que prácticamente sellan la permanencia, deberá seguir peleando por la supervivencia en Segunda.
El cuarto técnico del Celta en la temporada, Alejandro Menéndez, frenó la caída en picado del conjunto vigués tras tres derrotas consecutivas que alarmaron a los aficionados, un grupo de los cuales llegó el sábado a bloquear la salida de los jugadores del entrenamiento exigiéndoles mayor compromiso.
El Celta cumplió con cinco goles, el mejor registro de la temporada, que pudieron ser más, sobre todo, en la segunda parte en la que el equipo gallego mostró su mejor cara.
El primer gol de los celestes llegó tras media hora de suplicio futbolístico, con dos equipos empeñados en castigar a la grada con un juego ramplón y soso que rompió Perera en el 32 con un disparo cruzado con pierna derecha, tras un magnifico pase de cabeza del uruguayo Fabián Canobbio.
Con el 1-0 llegaron los mejores minutos de un encuentro que despertó de su letargo, al igual que el Cádiz, que respondió con un testarazo al larguero de Dani sólo dos minutos después.
Y sin tiempo apenas para asimilar el susto en la grada, el redimido Quincy se sacó de la manga una de sus jugadas personales para subir el segundo de la cuenta local en el luminoso.
El internacional ghanés recibió el esférico en parcela enemiga, entró en área, caracoleó y lo colocó ajustado al palo izquierdo, en el que tocó antes de introducirse en el fondo de la portería pese a la estirada de Limia. En apenas cuatro minutos el Celta dejó el partido muy a su favor.
Los celestes manejaron mejor el tempo del partido en la segunda parte, lo que propició varias ocasiones, especialmente en las botas de un peleón Perera, que siguió buscando un nuevo tanto con ahínco, y que obtuvo premio en el 61.
Tras dos buenos avisos en la reanudación, el pichichi vigués cabeceó al fondo de la mallas un centro de Quincy desde la banda izquierda para sentenciar el partido.
Los de Procopio redujeron distancias en el 66, por medio de Dani, también de cabeza, a centro del ex celeste y otrora ídolo de la parroquia local Gustavo López, por cierto aplaudido y vitoreado por la grada en su sustitución como si se tratase de uno de los suyos.
Un gol que si bien llegó tarde para enmendar la situación si que le afectó a un Celta al que de repente le entró una pájara, lo que permitió que el Cádiz se creciese.
Todo lo contrario que el Celta que se recuperó con los tres cambios casi seguidos de Vitolo, Diego Costa y Jorge Larena.
Éste último en su primer balón en el campo habilitó para que Quincy estableciese, al igual que Perera, el segundo de su cuanta particular y el cuarto en la del Celta a los 72 minutos.
Y en un último minuto loco Dani marcó para el Cadiz el segundo en una acción polémica tras señalar el juez de línea fuera de juego que el colegiado no concedió. Un instante después, en el otro área señaló penalti cometido sobre Diego Costa, que Jorge Larena se encargó de transformar en el definitivo 5-2.
FUENTE: EFE
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