Alejandro Limia lucha por su segundo partido consecutivo como titular esta temporada en el Cádiz. El guardameta argentino lleva dos temporadas aciagas desde que el club amarillo descendió de Primera División. Los cuatro entrenadores que ha tenido durante este tiempo no han apostado por él, la pasada campaña liguera sólo jugó seis partidos y en la actual sólo el de la pasada jornada. Ahora la duda de Coque Contreras, que todavía no ha entrenado con normalidad durante la semana, le abre las puertas de la continuidad, algo que desea conseguir al asegurar que no se ha podido ver al verdadero Limia: "Siento que no he tenido las opciones como para demostrar lo que soy. No soy un portero vistoso que ande haciendo cosas desorbitantes que hacen otros, soy más de tranquilizar al equipo y dar seguridad. Nunca me ha gustado sobresalir del equipo. Estaba muy ilusionado y con muchas ganas de jugar. Siempre he estado preparado par estar alas órdenes del entrenador. Han sido meses muy duros, igual que el año pasado, durante mi carrera no he estado acostumbrado a una situación así, pero no he hecho más que respetar las decisiones y continuar trabajando esperando una oportunidad". Esa oportunidad llegó sin demasiada fortuna en el estadio de Gran Canaria: "Me sentí tranquilo porque física y mentalmente estaba a un nivel diez. La decisión ahora la tiene el entrenador. Sigo teniendo la misma ilusión que siempre por jugar, si fuese yo el entrenador está claro que jugaría, pero respetaré al técnico por el bien del equipo. Espero que no me perjudique el 2-0".
A priori, el Cádiz está sin porteros para la próxima temporada porque tanto Contreras como Limia cumplen contrato. El argentino reconoce que su ilusión sería continuar, aunque también se siente incomprendido porque el club no le dejó salir en enero teniendo ofertas: "Me encantaría seguir pero no ha habido ningún contacto con el club, por ahora el 30 de junio termino contrato. Tuve ofertas para irme en diciembre y seguro que no tendré problemas para encontrar club en verano, pero ojalá me pueda quedar. He tenido muchas tentaciones de Argentina para volver a jugar allí, pero ni el Cádiz me dejó marchar ni yo tenía muchas ganas de irme. En algunos momentos hubo ofertas muy importantes que me podían dar minutos, pero la decisión ahí la tomó el club".
"Deberíamos estar más arriba"
El cancerbero argentino reconoce que en el vestuario existe un clima de preocupación por la situación actual del equipo: "Estamos preocupados porque se perdió un partido muy importante en Las Palmas porque el rival se nos ha acercado en la clasificación. Tratamos de pensar cada semana en cada partido, no en los puntos que tenemos que lograr. Con el equipo que tenemos deberíamos estar más arriba, todos somos conscientes de eso, no sé si por mala suerte u otra cosa".
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