De la Cuesta: "No sabemos qué decirle a la afición"

Quedan doce partidos por delante y el Cádiz comienza una nueva liga en la que deberá lograr la permanencia sumando 12 puntos. El vestuario ha pasado página del pasado y prefiere mirar sólo al presente y el futuro donde juega la afición un papel fundamental. El central Julián de la Cuesta pide con voz alta el apoyo incondicional de los aficionados para solventar una situación "que nadie se esperaba". El colombiano afirma que en el equipo "no sabemos qué decirle a la afición", pero al menos les asegura "confianza, serenidad, humildad y sobre todo entrega". Julián pide un último esfuerzo: "Por nuestra culpa se han llevado muchas frustraciones. Sólo podemos prometer que vamos a salir a darlo todo y concederles una alegría a los que vengan y estén con nosotros".
En el vestuario se es cauto ante la clasificación cadista: "Ni la situación está controlada ni tenemos temor. El grupo tiene la cabeza fría, sabe de lo complicado de la situación. Hay que poner el pecho, levantar la cabeza y pedir tranquilidad a todo el mundo". El primer paso, vencer al Elche en un nuevo partido vital: "Aunque siempre se dice lo mismo, este partido ante el Elche y los que nos quedan son muy importantes para nosotros. No nos esperábamos esta situación. El grupo es consciente que tienen que venir los resultados. Aunque se juegue mal hay que sumar tres puntos. Tenemos la idea de hacerlo bien y que no se escapen más puntos del Carranza".
El principal lastre, que según De la Cuesta, arrastran los amarillos es la falta de regularidad: "No hemos podido enganchar todavía esta temporada una racha de tres victorias consecutivas que nos permitan respirar tranquilos en la tabla. Si ganamos en casa y no sumamos fuera, al final no nos sirve de nada. La idea es lograr cuanto antes los 50 puntos para pensar en la próxima temporada".
El Cádiz no teme al Elche pero se es consciente que no es un rival más: "Es un candidato al ascenso gracias a su regularidad. Tendremos que hacer nuestro partido para ganarles y no preocuparnos tanto del rival".

"Hay buen ambiente"
Julián de la Cuesta defiende el vestuario amarillo y asegura que Antonio Calderón tiene la situación controlada: "Si los problemas existen se solucionan dentro del vestuario. El entrenador es una persona dialogante que no tiene problemas para hablar con la gente con sinceridad. En el vestuario hay buen ambiente, aunque sí estamos intranquilos porque la situación no es fácil"