César Caneda: “El 1 de enero me buscaré las habichuelas”

El regreso de César Caneda a su País Vasco natal fue por la puerta grande. El domingo lo hacía a Anoeta como titular cadista y fue el más destacado de su equipo en defensa, pero pese a todo, sigue sin conocer cual va a ser su futuro.

El próximo 30 de junio queda libre de la disciplina cadista, y será a principios del nuevo año cuando pueda empezar legalmente a negociar con otros equipos. Aunque Baldasano y su grupo abrieron la puerta a su renovación, el grupo de Antonio Muñoz continúa en ‘stand by’ y Caneda se muestra preocupado: “Aún no he recibido ninguna llamada. Evidentemente se abre el plazo y necesito dar de comer a mi familia. A todos nos gustaría que fuese en Cádiz, pero soy consciente de que no me han llamado y que a partir del 1 de enero debo tratar de buscarme las habichuelas en otro sitio”. En la actualidad reconoce que nadie ha llamado a su puerta: “Hoy por hoy no tengo nada. Ojalá mi partido del domingo lo hayan visto muchos equipos para tener otras alternativas, pero mi primera opción es el Cádiz. Si llegan otras ofertas las estudiaré”.



En el haber del vasco queda su buen partido en Anoeta: “Jugar con un campo rápido y con lluvia me motivaba mucho más”. Aunque el final pudo ser mejor: “A mí me quedó un partido agridulce. Aunque no hubo ocasiones claras, sí tuvimos dos en las que estuvimos cerca del gol. Ellos salvo un par de aproximaciones no estuvieron cerca del gol”. Pero la derrota la evitó precisamente César Caneda en un cabezazo de Uranga: “Hubiese sido injusto por el trabajo que hicimos durante los noventa minutos. Por suerte pude despejar su cabezazo y la pelota fue al palo”.


“Es complicado dejar la portería a cero”

El Cádiz por primera vez esta temporada regresó tras jugar un partido como foráneo sin haber encajado ningún gol, pese a ser uno de los equipos más goleados cuando juega fuera. César no está tan de acuerdo con esa estadística: “Se rompe a partir del partido del Sporting donde encajamos cuatro goles. Sin ese partido el baremo sería diferente. No obstante, el no haber encajado ningún gol por primera vez jugando como foráneo hace merecedor el punto. Es complicado dejar la portería a cero, unas veces se consigue y otras es imposible”.