El fallo de Coque Contreras en el gol del Xerez pasa para el guardameta madrileño a un segundo plano tras quedar apercibido por la cuarta amarilla que vio en el derbi del pasado sábado. Junto a Diego Rivas, son los futbolistas que se encuentran apercibidos para el partido del domingo en Albacete, algo que enfada de sobremanera al portero cadista: "Me vuelven loco las cuatro amarillas. El sábado acabé más enfadado con la amonestación que con el gol encajado. Ni le he dado una patada a un futbolista, ni he faltado al respeto a nadie.. No me explico como puedo estar apercibido de sanción. No sé si tienen algo en contra mía".
Lo que sigue sin explicarse es la amonestación que vio hace algunas semanas en Elche por señalar el área: "Llevo desde los diez años marcando la línea y lo pienso seguir haciendo, es como un ritual. No creo que haga mal a nadie, lo haré intentando que no me vean".
Mirando al partido en el Carlos Belmonte, Contreras lo ve como "una buena piedra de toque" convencido de que el Cádiz tras la primera victoria de la era Calderón "dará la mejor de sus caras". Después de visitar Albacete los cadistas se enfrentarán a Numancia y Sporting de Gijón, unos partidos en los que augura alegrías: "Ahí demostraremos si vamos a trazar una línea ascendente o un 'pan para hoy y hambre para mañana'. Ante esos equipos tenemos que demostrar nuestras opciones reales. Soy muy optimista".
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