- Por fin vio portería y por partida doble. ¿Se ha quitado un peso de encima?
Personalmente necesitaba esta alegría, pero no me puedo quedar sólo con haber logrado dos goles. Ahora tenemos un rival complicado como es el Real Unión, y tenemos que tener la mente puesta en ese partido. Nuestro objetivo es hacer todo lo posible para lograr tres puntos este fin de semana en casa.
- Después de cuatro jornadas como titular. ¿Son algo más que dos goles?
Me siento más reforzado. Llevaba muchos minutos sin tener fortuna, pero nunca bajé los brazos. El salir muy enchufados en la segunda parte de Vallecas, presionando y buscando huecos arriba, dio sus frutos. Es el trabajo bien hecho de todo el equipo. He llegado a estar frustrado, sobre todo en la primera parte ante el Rayo. Ahora es más fácil trabajar duro.
- ¿Llegó a ponerse nervioso? Había tenido hasta entonces algunas ocasiones claras.
No fue nerviosismo, pero tampoco quería obsesionarme. Yo creo mucho en el trabajo y tengo fe en lo que puedo hacer en el campo. Van a llegar muchos más goles. Queda mucha temporada por delante y tengo mucho por hacer en este equipo.
- ¿Recuerda su último gol en Valladolid?
Sinceramente no me acuerdo, y tampoco hago por acordarme. Desde que fiché puse mi cabeza en el Cádiz y pasé página de todo lo del pasado.
- ¿Y si le digo Pedro León?
Ah, ya... Él me dio la asistencia de mi último gol y lo marqué de cabeza. Creo que fue ante el Osasuna y empatamos a tres goles en casa. De eso hace prácticamente un año. Luego apenas jugué diez partidos más, y creo que sólo en dos ocasiones fui titular.
- Tampoco se ha caracterizado en su carrera por ser goleador.
El pasado queda atrás. Uno tiene que saber cómo tiene que rendir dependiendo el momento y el equipo en el que esté. Es cierto que tanto en Alavés como en Valladolid sólo he marcado ocho goles en Liga durante tres temporadas. Pero en las dos últimas temporadas jugué menos de 20 partidos. El año pasado sí logré dos goles en Copa en cuatro partidos que jugué. Donde he marcado más goles ha sido en el Alavés en Segunda y en el Al Jazira, cinco en cada temporada.
- O sea que le ha tocado cambiar el chip. ¿Le está costando?
Desde el primer día que llegué tenía todo claro. Ante todo pesa mis ganas de jugar y mi ilusión. En mi carrera deportiva no he sido un jugador de marcar muchos goles como dice mi estadística, pero tampoco jugaba de delantero centro único. Ahora sé que tengo que ser diferente y estoy convencido que puedo marcar muchos goles con el Cádiz. Hará falta trabajar mucho con todo el equipo.
- ¿Tanto queda por mejorar?
En cada partido siempre hay algo que tenemos que arreglar. El fútbol nunca es perfecto. Si nos referimos al último encuentro podemos decir que nos faltó concentración por momentos, pero pese a eso, sigo convencido que merecimos la victoria.
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