Las lesiones parecen haber abandonado definitivamente a Julián de la Cuesta. Después de casi dos temporadas sin apenas protagonismo en el equipo por culpa de los contratiempos físicos, el central colombiano ha regresado a la lista de convocados por la puerta grande y con opciones de ser titular mañana ante el Cartagena.
Su entrada ha propiciado la salida inesperada de Roberto Mansilla, que había sido titular desde la llegada de Víctor Espárrago, pero que parece haber perdido la confianza del uruguayo en su búsqueda inalcanzable hasta el momento de buscar solidez defensiva. Hoy De la Cuesta se montará en el autobús de la expedición como el jugador más feliz del plantel: "Estoy muy contento porque después de mucho tiempo me vuelvo a encontrar con un viaje y la posibilidad de volver a sentir lo que es una convocatoria con el equipo. Estoy esperando que llegue el momento del partido para ver si puedo actuar. Llevo casi tres semanas entrenando a buen ritmo tras recuperarme bien. Tengo la cabeza despejada y dolencia cero. Mi única preocupación es corresponder a la confianza con una buena actuación en el terreno de juego". Pero sabe que no llega en un buen momento para la defensa: "Es normal que estemos en el disparadero. El cuerpo técnico busca soluciones para evitar que esas cosas pasen, pero es un labor del equipo el defender. Es una papeleta, pero bendita papeleta. No he participado todavía esta temporada y estaba pidiendo una oportunidad. Si Espárrago lo cree conveniente, no le defraudaré. Ahora hay un hueco que se resolverá entre Álvaro Silva y yo. Ambos lo estamos haciendo bien y cada uno somos egoístas pensando en que jugaremos", afirma convencido.
En lo psicológico sucede todo lo contrario. El equipo llega pletórico tras ganar de manera épica al Albacete en Carranza del pasado domingo: "El equipo ha aumentado en el sentido emocional tras la victoria. Hemos hecho buenos partidos ante Córdoba, Hércules o Recreativo, pero no cabe duda que estábamos algo tocados porque los resultados no eran los deseados. Después de vivir rabia, impotencia y nervios ante el Albacete, el sumar tres puntos ante un rival directo nos debe ayudar a seguir en la misma dinámica con la cabeza fría. No podemos caer en el nerviosismo de la tabla". Aunque en el entorno sí exista ese nerviosismo: "Los aficionados pagan una entrada y son libres de opinar. Llevo muchos años aquí y no cabe duda que duele esa reacción. Lógicamente ayudarían mucho más si su reacción fuera como la del final de ese partido. Necesitamos su apoyo, pero entiendo que cuando no se gane puedan reaccionar de cualquier forma. Si hemos elegido esta profesión es para acatar esos momentos y ayudar a que suceda todo lo contrario".
"El Cartagena está ahí por méritos propios"
Julián de la Cuesta conoce bien el potencial del Cartagena. Uno de sus baluartes, Víctor Fernández, fue compañero suyo en la temporada que estuvo cedido en el Real Valladolid. El central cadista no teme al rival, aunque sí lo respeta: "Es un equipo hecho para ascender con muchos jugadores que han tenido recorrido por Primera División. Si están ahí es por méritos propios. Debemos hacer un partido serio y estar aplicados en todas las líneas para ganar en Cartagonova".
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