martes, 19 de mayo de 2009
Se desata la cadizmanía para ir a Irún
Nadie quiere perderse el regreso cadista a Segunda A. Los aficionados cadistas estuvieron durante todo el día de ayer moviendo cielo y tierra para poder presenciar in situ en el Stadium Gal el encuentro de vuelta de la eliminatoria de ascenso. La victoria por la mínima de los amarillos en la ida ha servido para que la cadizmanía se desate, y se busquen todo tipo de alternativas para estar el próximo domingo en Irún.
El mayor movimiento lo vivió ayer la agencia Halcón Viajes de la capital, que ha fletado un chárter de ida y vuelta el mismo domingo. El responsable del viaje, Óscar Torres, confesaba que "sólo en las cuatro horas del turno de mañana se han llegado a recibir más de 60 reservas de avión". Aún quedan algunas entradas, y es posible que hoy mismo tengan que colgar el cartel de 'no hay billetes' de avión, pero sí quedan aún de autobús. A las plazas ya aseguradas por el Cádiz para los 600 agraciados por las entradas dadas por el conjunto irundarra, se unen la de otros grupos y agencias que ofertan desplazamientos por carretera con noche de hotel, pero en ningún caso asegurando una localidad. Ayer mismo comenzó la venta de esas entradas sorteadas el pasado viernes en Carranza.
En el Cádiz queda la desazón de no poder facilitar más entradas para el partido. El presidente Antonio Muñoz confiesa que "el presidente del Real Unión ha incumplido su palabra porque el martes pasado nos dijo que nos daría entre 1.500 y 1.600". Para el mandatario cadista la causa pueda estar en que "pudieran temer que metiéramos 2.000 cadistas en el Stadium Gal". El resultado tan ajustado también ha dado alas a los aficionados del Real Unión que ayer mismo formaba colas en las taquillas de su estadio.
"Me siento impotente"
La fiebre amarilla está también en el resto de aficionados que viven el cadismo desde toda España. Hasta la Peña Cadista de Ermua está movilizándose para ir el domingo al partido. Su presidente, Igor Pérez, asegura sentirse "impotente". En las últimas horas su teléfono no para de sonar: "Son muchos los aficionados que me han llamado para conseguirles entradas, pero está resultado imposible. Aquí mismo tenemos un autobús lleno de cadistas de Ermua para ir a Irún, pero no sabemos si haremos el viaje porque no podemos lograr localidades".
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