Casi dos meses después de su aterrizaje en la capital gaditana Ion Erice tuvo la oportunidad de debutar con la camiseta amarilla. Aunque fueron pocos minutos, al mediocentro se le antojaron como vitales para comenzar a disfrutar del cadismo en el terreno de juego.
Apenas fueron una veintena de minutos, pero su satisfacción es patente: "Fue una satisfacción poder jugar. Tenía muchas ganas, aunque fueron pocos minutos, pero creo que los aproveché. El equipo ganó y me quedó la alegría de lograr los tres puntos. Fue suficiente para tener un debut bueno". A eso se le acompaña con el buen ambiente que asegura estar viviendo desde que llegó al vestuario cadista: "Hay mucha unión y todo el mundo tiene claro cual es el objetivo. El ambiente se refleja en los partidos. Creo que es la plantilla más completa de esta categoría, e incluso diría que, teniendo la experiencia de Segunda A, estoy convencido que sería una de las plantillas fuertes de la división de plata".
Su llegada al Cádiz fue denominada entonces como una apuesta para el presente y futuro: "Fue Julio Fernández Peguero el que vino a por mí y ha sido todo un halago, pero al entrenador es al que hay que convencer en el trabajo diario. Yo me esfuerzo para cada jornada tener la confianza y contar con minutos". Además, ha sabido cambiar rápidamente el chip de jugar en el fútbol profesional a hacerlo en la división de bronce, que bien conocía de su etapa en el filial del Osasuna: "He jugado en el grupo norte y en el de levante. Estoy acostumbrados a jugar en todos los sitios, incluidos campos pequeños y césped artificial. Es lo que hay y lo que nos podemos encontrar en la fase de ascenso. Es el arma peligrosa de algunos, pero nosotros tenemos las nuestras. En esta categoría hay pocos equipos que juegan de tú a tú, por lo que cuando juegas de visitante hay muchas posibilidades de recibir una encerrona. Hay que ser realistas, pero es evidente que hay que acabar primeros y conseguir el ascenso".
"No tenemos que evitar a nadie"
Mirando a la fase de ascenso, virtualmente conseguida la clasificación, Ion Erice matiza que el Cádiz no debe preocuparse por el rival: "No creo que tengamos que evitar a nadie. Deben ser ellos los que piensen en que no les toque el Cádiz. Existen preferencias, es lógico, pero tenemos que estar por encima de eso porque sabemos que vamos a correr con la presión de ser el favorito ante cualquier equipo. En el fútbol hay que saber asumir los papeles, dentro de la humildad y la coherencia. Cualquier técnico es lógico que responda que no quiere enfrentarse al Cádiz ni en pintura".
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