La ausencia del fichaje de un delantero en el mercado de invierno cadista ha levantado todo tipo de opiniones. La lesión que sufre Mariano Toedtli, y la mala racha de los otros dos delanteros hacía esperar la llegada de un ariete, que finalmente no se produjo. No obstante, el Cádiz sí intentó moverse en varios frentes. El que estuvo más cercado fue el caso de Albert Yagüe, con el que el club amarillo había alcanzado un acuerdo, a expensas de que consiguiera desvincularse del Éibar. El conjunto armero mostró su negativa en todo momento, lo que dio al traste con la operación.
También se intentó la llegada del pichichi del grupo I, Javier Ballesteros, que milita en el Guijuelo. Pero el conjunto salmantino llegó a solicitar al club cadista hasta 120.000 euros por el traspaso, una cantidad a la que las malogradas arcas cadistas no podían llegar
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