Si de algo se han podido quejar los veteranos del Cádiz años atrás, ha sido de su poca participación en el día a día de la entidad amarilla. La memoria es frágil, pero el recuerdo de algunos futbolistas que brillaron con la camiseta cadista sigue patente hoy en día, gracias a los homenajes que las viejas glorias están recibiendo en las últimas semanas.
La iniciativa, puesta en marcha por iniciativa de las peñas, tuvo ayer una nueva edición con un reconocimiento a cinco futbolistas que han marcado la historia del Cádiz: Paco Baena, Pepe Bermúdez, Julio Puig, Manolo Villalba y Pedrito González. Protagonistas de ascensos y alegrías, recordaron lo que significó para ellos pasar por el Ramón de Carranza. El caso más singular es el de Baena, máximo goleador de la historia del Cádiz, que logró jugar la final de una copa intercontinental con el Atlético de Madrid. Aunque muchos no lo sepan, pudo ser el antecedente de Kiko Narváez en la historia colchonera.
Además, también se quiso rendir un merecido homenaje a título póstumo a Alfonso Torrejón 'El Fiebre', que dio su vida por el club de sus amores. No era sólo el empleado más polivalente de la entidad. Era la imagen del cadismo en la ciudad. Todo el mundo lo esperaba los miércoles cuando distribuía los carteles de los partidos en su vieja moto. Desde el cielo, anoche también disfrutó.
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