Casilla: "Estamos preparados para cuando vengan las encerronas"

Si no fuera por el traspié ante el Conquense y la victoria sufrida ante el San Fernando, los números del Cádiz podrían arrojar una diferencia abrumadora entre goles a favor y en contra, superior incluso a la actual de 15 goles (25 a favor y 10 en contra). Aunque está claro que no se espera que todo el camino durante esta temporada sea de color de rosa.
El guardameta Kiko Casilla reconoce que se comienza a notar que los rivales estudian más al Cádiz: "Trabajamos durante la semana para el partido del domingo sin fijarnos en exceso en el rival. Este domingo el Lucena nos conoce, y van a intentar conseguir algo positivo a cualquier precio. Ahora nuestra misión será sacar el máximo rendimiento al equipo para que no lo consigan. Estamos preparados para cuando nos vengan encerronas. Sabemos que algún equipo nos va a jugar con los once futbolistas atrás. No vamos a tener a ningún rival fácil".
Además, el vestuario no se plantea ningún tipo de meta a corto plazo, pese a los excelentes números: "Hay que bajarse de la nube. Es cierto que llevamos ocho partidos ganados en nueve jornadas, y ojalá nunca acabe la buena racha, pero tenemos que ir partido a partido. No debemos mirar ni a diciembre, ni al final de la primera vuelta, ni al final de liga. Nunca pensamos en negativo, pero sabemos que todos los equipos llegan a tener un momento flojo en la temporada, por eso tenemos que estar preparados en todos los aspectos para cuando venga".
Esta nueva etapa en el Cádiz le recuerda a Casilla a su paso por los filiales del Real Madrid y Español, sobre todo por el carácter ofensivo del equipo: "Tanto en el Real Madrid como el Español teníamos mentalidad ofensiva. Nos podían llegar dos o tres veces claras, como sucede ahora, pero si no estabas atento podían acabar en gol. Esta temporada ya sabía que no me iba a aburrir. En los últimos partidos está habiendo más faena, los equipos nos van conociendo más, e intentan anular nuestras armas. Están últimamente los equipos intentando jugarnos de una manera diferente. Cuando un equipo está líder se siente más observado". Eso hace que el entorno se fije más en la defensa, aunque desde dentro del equipo se vea de una manera diferente: "Siempre he estado tranquilo porque tenía confianza plena en mi defensa. Todo el mundo tiene algún fallo, pero tantos como se han dicho no creo. De la Cuesta, Mansilla, Dani Fragoso o David García, han rendido a un gran nivel. Al igual que mañana puedo fallar yo, lo puede hacer un compañero, o un delantero en una ocasión clara de gol. Lo que la gente no ve es que el defensa se puede quedar solo por tener un equipo tan atacante".
Al igual que sucede con otros jugadores del plantel, para Casilla el Cádiz es el primer equipo profesional en que juega. Un cambio que él mismo aprecia: "He notado bastante el campo. Aunque estuve entrenando con los primeros equipos de Real Madrid y Español, los partidos los jugaba con el filial. Ahora uno se siente más futbolista al estar en un primer equipo profesional. Del filial queda la experiencia. "

"No es fácil dejar la portería a cero"
Dejar la portería a cero ha sido un objetivo que el equipo cadista ha logrado en cuatro partidos, casi la mitad de los encuentros ya disputados. Como guardameta, Kiko Casilla aspira a ser el menos goleado de la categoría: "Luego a final de temporada para un portero es importante tener buenos números. La gente se olvida de los resultados de los partidos, y se queda con los goles encajados. Dejar la portería a cero no es fácil en ninguna categoría, pero cuantos más consigamos será mejor para el equipo. Eso asegura puntos".


No quiere un filial en la lucha por el ascenso
Su experiencia en los filiales del Real Madrid y Español, este último que lo cedió al Cádiz, le hace ver los enfrentamientos ante ese tipo de equipos de una manera diferente. Aunque no se quiere mirar a los otros grupos de Segunda B, a sabiendas de las 29 jornadas que restan para finalizar la liga, se es consciente que el potencial de equipos como el Castilla y el Villarreal B apuntan a la fase de ascenso. Casilla no quiere enfrentarse a ellos: "Los filiales no son buenos en una eliminatoria. El Castilla ha hecho una plantilla con gente muy joven, pero con mucha calidad, para intentar el ascenso. Nunca es fácil jugar contra ellos porque tienen mucho descaro. Y el Villarreal B no estaba tan bien el año pasado, e incluso estaban en la zona baja de la clasificación. Ahora han reforzado muy bien el equipo y les está dando resultados. Juega como el primer equipo, al toque y a jugar". De todas formas, lo que más importa ahora es la competición liguera, en la que también ha notado la diferencia: "Tanto el grupo andaluz como el catalán son los grupos más fuertes que hay".