La intrahistoria: El tanque del Calvo Sotelo

Hace 24 años que el Cádiz no visita Puertollano. Por aquel entonces ni tan siquiera el club llevaba el nombre de la ciudad, entonces era denominado Calvo Sotelo, que recibió el nombre de una empresa nacional de carburantes afincada en la ciudad. Tras la desaparición de la entidad, luego cambiaría al Puertollano Industrial, y más tarde al actual Unión Deportiva Puertollano.
Desde que se fundara en 1948 se ha enfrentado en ocho ocasiones al Cádiz, y en cinco ocasiones cayó derrotado. En los años setenta y ochenta, el Calvo Sotelo siempre resaltaba por tener al típico delantero tanque, que utilizaba un fútbol agresivo y era el temor de las defensas rivales. Algo similar a lo que sucede en la actualidad con el árabe Tariq.
El segundo entrenador del Cádiz, Chico Linares, no olvida la dureza de las visitas al viejo estadio de Cerrú. La última vez fue cuando defendía la camiseta del Recreativo de Huelva, y la figura de tanque recaía en un ariete llamado Tavira, era la temporada 1984-85. Linares aún lo recuerda: "Mis dos compañeros en defensa, Ondina y Maraver, acabaron con la boca rota después de haberse enfrentado a él. Me pidieron que le plantase cara, pero me negué. El Calvo Sotelo todos los años tenía un futbolista así, y había que tener mucho cuidado porque no sólo hacía goles, sino que también dejaba tocada la defensa rival". Ese día, el 16 de diciembre de 1984, su equipo perdió 3-0, con un recital de Tavira. Otros tanques como Merlo o Juancho -máximo goleador de la historia del club manchego-, aún son recordados por su dureza por muchos ex futbolistas.