Columna de opinión

La mejor del mundo

El domingo fue uno de esos días en los que cualquier aficionado se siente más orgulloso que nunca de ser gaditano y cadista. Las despedidas de Primera con el Málaga y el la pasada temporada con el Real Madrid Castilla fueron amargas por el resultado global de la campaña, pero satisfactorias por ver a una afición que está con su equipo para las duras y las maduras.
Sinceramente no me esperaba la reacción del público del Ramón de Carranza cuando el Cádiz estaba haciendo sobre el terreno de juego el peor fútbol de la temporada ante la Unión Deportiva Salamanca. La cabeza me pedía gritarle el equipo, pero el corazón también me pedía animar más que nunca al equipo para lograr los tres puntos. Al igual que le sucedió a la mayoría del Carranza, yo también opté por el aliento que por las críticas y acabó dando resultado.
Recuerdo que el año del ascenso en más de una ocasión tuvimos la denominada 'suerte de los campeones', quizás la misma que tuvimos para que el Salamanca no nos ganase el domingo pasado o la misma que en Copa del Rey en el partido del Córdoba en los últimos minutos. Sin duda esto es una señal. Está claro que perderemos muchos partidos, empataremos otros tantos, algunos sin merecerlos, otros mereciéndolos, pero si todos estamos juntos "remando para el mismo lado", como decía Víctor Espárrago, vamos a llegar muy lejos.
No sé si subiremos o no, la virtud de ver el futuro dicen que sólo la tienen unos pocos a los que nadie cree, pero lo que nadie puede dudar es que la afición del Cádiz es, ha sido y será siempre la mejor del mundo. No sabéis lo orgulloso que se puede sentir uno cuando llama a cualquier compañero de España y lo primero que dice es que la hinchada cadista es la envidia del país. Gracias.