Los accionistas garantizan la supervivencia económica del club

La dimisión irrevocable del consejo de administración el pasado sábado sigue su curso y en las próximas horas se esperan conocer los nuevos cargos que conformarán el órgano directivo del Cádiz. Habrá cambios notables en el club comenzando por la llegada de un modelo profesional al organigrama del club, muy al estilo del que actualmente tienen clubes como el Córdoba.
La puesta en venta del paquete mayoritario de acciones también había levantado preocupación entre los aficionados que veían peligrar el futuro económico de la entidad. El ahora portavoz del Cádiz, Antonio Muñoz Tapia, ha salido al paso rápidamente para asegurar que "el club es viable en Segunda A o Segunda B". Unas palabras que fueron ayer mismo complementadas por un comunicado de la entida donde se "descarta de manera tajante la posibilidad de un descenso administrativo de categoría". Pese a que no serán los gestores de la entidad, los máximos accionistas se han reafirmado en el compromiso de "desarrollar las fórmulas adecuadas que garantizan que esa situación nunca se va a producir".
Lo cierto es que son varios los frentes abiertos a nivel económico ya que se adeudan dos mensualidades a la plantilla más el resto de la ficha pactado para final de temporada. A eso hay que sumar las primas del ascenso a Segunda de la pasada temporada y los pagarés con vencimiento en agosto de la rescisión del contrato de jugadores con los que no se contaba. Además son varios los empleados a los que se les debe tres mensualidades y en las secciones inferiores los técnicos acumulan un importante retraso.
Son varias las soluciones que se plantean para la supervivencia económica del club, uno de ellos era acogerse a la Ley Concursal, pero parece complicado que se cumplan todos los requisitos ya que en el pasado ejercicio el club presentó superavit en sus cuentas. No sería descartable la posibilidad de un ERE que afectaría sobre todo al personal de administración y servicios.