Arriaga: "En mi mente sólo está vestir de amarillo"

Algunos jugadores tenían un futuro incierto en el Cádiz, pero a muchos de ellos le ha favorecido indirectamente el descenso de categoría para continuar en el plantel. Ese puede ser el caso de Joseba Arriaga, que tras ser fichado el pasado verano no tuvo oportunidades en Segunda, pero que ha demostrado su valía durante el tiempo que ha estado cedido en el Alavés.
El delantero vasco, único ariete de la actual plantilla, vive desde la lejanía la situación amarilla rodeado de incertidumbre: "Es complicado tener noticias a diario de la situación. La lejanía está influyendo mucho. Se nota una situación de vacío, pero confío en que pronto se solucione en los próximos días. No sé qué me voy a encontrar cuando regrese, pero personalmente me estoy comenzando a preparar para la vuelta al trabajo. Queda el entrenador, director deportivo,... A ver cual es el planteamiento".
Pese al regreso al pozo, Arriaga es optimista: "Tengo muchas ganas de jugar pese a ser un palo duro el descenso. Hay que hacer las cosas bien para volver cuanto antes a Segunda A". Y es que tiene una deuda pendiente con los cadistas: "En los primeros seis meses apenas había jugado en Cádiz, sólo 80 minutos en 5 partidos. La situación en la que llegué al Alavés era complicada para el equipo, pero pese a no entrar en la fase de ascenso, pero al menos conseguí una continuidad y hacer unos cuantos goles. En eso estoy contento. Cuando terminé mi temporada al Cádiz aún le quedaban cuatro jornadas. Entonces Julio Peguero me dijo que contaban conmigo para la próxima temporada. Ahora la situación ha cambiado, pero no cabe duda que en mi mente no hay otra cosa que vestir de amarillo".
La categoría demuestra que le viene como anillo al dedo. 7 goles en cinco meses con el Alavés esta temporada y 12 en Jaén la pasada: "Llevo un par de años jugando en Segunda B y no cabe duda que hacerlo un año más en el Cádiz no es lo que queríamos. Después del varapalo del descenso hay que afrontar con ilusión la temporada que viene. El Cádiz no es uno más en la categoría".

"No se pueden dejar los deberes pendientes"
"Todos lo vimos muy cerca después de la victoria en Tarragona, pero al final fue un palo muy gordo. Esto demuestra que no se pueden dejar los deberes para la última jornada".