Los números del Cádiz hablan por sí solos. Los amarillos tienen en el aspecto ofensivo una dependencia muy importante del estado de forma de Enrique Ortiz. La pasada semana fue baja por unas molestias físicas, pero el domingo ante el Castellón estará en el once: “Ya tengo buenas sensaciones. A principio de semana no eran tan buenas, pero después de haber podido hacer algo de fútbol me siento mejor. Arrastraba las molestias en el gemelo izquierdo desde un golpe que me dio Tarantino en el partido ante el Albacete”.
El extremeño huye de la denominada 'Enriquedependencia', aunque las estadísticas indiquen lo contrario: “No creo que ningún equipo dependa de un futbolista, pese a que dé muchos goles o asistencias. Ni el Real Madrid depende de Cristiano ni el Barcelona de Messi. Los objetivos en los partidos son globales”.
La experiencia de Enrique vale doble. Aunque no le gustan las denominadas 'cuentas de la lechera', sí confiesa que la permanencia sólo tiene un camino: “Pasa por Carranza por los rivales que tenemos que recibir, aunque los puntos valen igual cuando se juega como visitante. Hay partidos que vamos a tener ante Murcia, Girona o Celta de Vigo donde hay que ganar sí o sí. Cada domingo tenemos tres puntos en juego, pero todo pasa por la jornada del domingo. Si no ganamos al Castellón daríamos un paso hacia atrás demasiado grande”. Por eso para el plantel es importante tener ejemplos de otros clubes que lograron la misma gesta: “Nos agarramos a todos los precedentes. Lo que hizo el Xerez hace dos temporadas tuvo mucho mérito. Podemos sin duda mirarnos en ellos y dar todo lo que tengamos. Nuestro mayor miedo es no lograr la permanencia. Es el mismo temor que tenemos futbolistas, directivos y aficionados. No podemos pasar el Centenario en Segunda B”.
“Irún debe ser un punto de inflexión”
Muchas han sido las críticas que al equipo le han llovido tras el empate en el Stadium Gal. Aunque Enrique fue baja por sanción, reconoce el sentimiento de los aficionados: “El equipo no dio buena imagen, pero de ahí a que se diga que no se está jugando bien... No se ganó en Irún por circunstancias del partido, pero fue un caso aislado porque en las últimas jornadas habíamos generado muchas ocasiones. Confío en que lo sucedido en Irún sirviera como punto de inflexión para que nos cambie la suerte. Por la temporada que estamos haciendo es normal que haya desilusión. No se gana y se suman muchos empates. Mientras haya puntos en juego lo daremos todo para quedarnos en la categoría”
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