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jueves, 24 de junio de 2010

Julio Fernández Peguero: "Es una despedida dolorosa porque no me la esperaba"

- ¿Qué balance hace de su salida?
Después de haber estado durante 30 años al club de mi ciudad, entendí la ciudad de este club renunciando a todo lo que ello lleva consigo. Preferí formar parte de la familia cadista, de la que me siento orgulloso, para lograr unos objetivos que en parte he cumplido. Es una despedida dolorosa, porque no esperaba, pero el fútbol tiene estas cosas cuando no se cumplen los objetivos. Asumo mi responsabilidad, como no puede ser de otra forma, en lo ocurrido esta temporada en la parcela que me corresponde, al igual que otros lo asumen en la suya.

- ¿Dolido con lo sucedido?
Tengo que decir, y la gente que me conoce lo sabe, que lo he dado todo durante el tiempo que he permanecido trabajando a base de actitud y seriedad, pese a los problemas que hay dentro del mundo del fútbol. El Cádiz es un club grande y modesto al que quiero de verdad de todo corazón. Siempre he actuado creyendo en lo correcto de manera honrada buscando lo mejor para el Cádiz, pero por una cosa u otra los resultados no han sido los deseados.

- La situación ha cambiado en apenas un año.
Todo fue dulce con el ascenso esa tarde en Irún, pero ese dulzor se convierte en un momento muy amargo, sobre todo al tener que dejar algo por lo que había apostado. He sabido aceptar la crítica de todo tipo, intentando reponerme a ella, trabajando de manera más intensa aunque los resultados no nos han acompañado.

- ¿Qué puede decir en su marcha?
Agradezco la confianza que en su día depositaron en mí personas para iniciar un proyecto que desgraciadamente no se ha podido culminar. Agradezco a todos los estamentos por el trato recibido, incluso habiendo honrado con su amistad, algo que agradezco públicamente. Me voy con el mal sabor de boca por haber intentado y no haber conseguido lo que pretendíamos. Deseo lo mejor para el futuro del Cádiz. Me voy sin rencor contra nadie, incluso con las personas que a ciencia cierta han intentado hacerme daño profesionalmente.

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