miércoles, 29 de agosto de 2012
Incertidumbre en amarillo
En el Cádiz estamos acostumbrados a personajes pasajeros, jugadores estrellados e inversores sin dinero. ¿Quieren ejemplos? Podemos comenzar en las últimas dos décadas por el grupo Gil, grupo Zeta, Antonio Mendoza, Masato Horita, Baldasano, Kosowski, Babangida, Bangoura, Bogunovic... ¿No están ya un poco hartos?.
El cadismo pide tranquilidad y un proyecto de futuro, pero que sean sinceros. Si tienen que decir que se va a hacer un equipo de futuro con gente de Cádiz para buscar en un futuro cercano estar en Segunda A, que lo digan. Pero que no se venga vendiendo la piel antes de cazar el oso.
Monteagudo al menos parece tener los pies en el suelo. Cuando se le pregunta por el objetivo dice claramente "intentar meterse en playoff", y es que el actual equipo no es de los punteros del grupo IV. Luego quizás la razón acabe iluminando a los propios futbolistas, porque en el fútbol las matemáticas no existen. Fíjense en la labor de Lugo, Balona o Lucena con apenas un millón de euros de presupuesto (la tercera parte que el Cádiz).
Si hay algo que especialmente me preocupa son los nuevos inversores. Por mucho que se pregunta en cualquier sitio, son pocas las referencias positivas que llegan de Gaucci y los Manzano. Y tampoco es que se sepa mucho de esos inversores que comenzaron teniendo la sede en Montecarlo y ya va por Bristol.
Convertido en SAD, el Cádiz está condenado a estar mandado por tan sólo unos pocos. Ojalá esos pocos -o muchos- sean capaces de hacer algo serio. Ya va siendo hora.
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